Todo cocinero tiene una receta con la que empezó todo. Una que inventó, que nadie había cocinado antes (por lo menos que él o ella supiera) y fue su primera receta original. Quizá fue simplemente una ingeniosa variación de una receta clásica, o puede que fuera un fantástico plato de cocina molecular. Dejadme contaros la historia de mi primera receta.
Corrían los años 80 y en España la pasta se reducía básicamente a macarrones con chorizo (y si acaso espagueti boloñesa y canelones de paté), que a mí no me gustaban nada (un trauma más del comedor escolar). Por aquellas fechas se empezaron a popularizar entre las amas de casa y demás cocineros aficionados nuevas recetas de pasta que incluían atún, salmón ahumado y otras “extravagancias”. Mi madre se hizo con una de ellas y a mí me pareció fascinante: pasta con gambas. Recuerdo que empleó las cabezas y pieles para hacer un caldo en el que coció la pasta… estaba riquísima!
Unos días después, todavía estaba yo sorprendida por aquella novedad culinaria y con ganas de más… pero no tenía gambas. Al abrir la nevera lo más parecido que encontré fueron unos tronquitos o palitos de cangrejo. Surimi, vaya. A mí que no me gustaban… tenía que inventar algo para mejorarles el sabor y sobretodo la textura, así que se me ocurrió deshilacharlos y freírlos con ajito picado. El resto es historia. Fueron la base de unas de nuestras recetas favoritas durante meses, hasta que nos aburrimos.
Hace poco me acordé de esa receta y me decidí a hacerla de nuevo, después de muchos años olvidada. Una vez más fue un éxito: hasta le encantó la más tiquismiquis de la casa!
Ingredients (4 personas)
500 grs. pasta
200 grs. surimi
5 dientes de ajo
1 taza (250 cc) de nata líquida
2-3 cayenas
perejil picado, sal, aceite de oliva
cayena en copos (opcional)
Preparación
PASO 1.- Deshacer los tronquitos en tiras. Es importante no cortarlos, cambia mucho la textura final. Yo los sujeto de cada extremo y los retuerzo en direcciones distintas, con lo que las tiritas se separan con bastante facilidad.
PASO 2.- Poner a dorar en dos o tres cucharadas de aceite el ajo muy picadito con las cayenas enteras. Cuando empiece a dorarse, añadir los tronquitos deshilachados y remover bien hasta que esté todo bien mezclado.
PASO 3.- Freir durante 4 o 5 minutos. Cuando comiencen a dorarse ligeramente, retirar del fuego y reservar.
PASO 4.- Mientras tanto, cocer la pasta un minuto menos de lo indicado en las instrucciones del envase. 1 litro de agua con 5-10 gramos de sal por cada 100 gramos de pasta. Escurrir y reservar una cucharada del agua de cocción.
PASO 5.- Añadir esa agua a la cacerola junto con la nata líquida y, cuando esté a punto de hervir incorporar los tronquitos, la pasta cocida y el perejil picado. Si se desea se pueden añadir copos de cayena para aumentar un poco el sabor picante.
También se pueden añadir posteriormente en cada plato.
PASO 6.- Mezclar bien y servir de inmediato.
Consejos
- Elegir una marca de tronquitos que se deshaga bien en tiras. Desafortunadamente, no se sabe hasta que se prueban
- Se puede sustituir el perejil picado por mezcla de especias italianas, para aumentar el sabor.






23 23UTC septiembre 23UTC 2015
Que recuerdos me has despertado con este plato. Conseguiste que me gustase la pasta jjjjjjj. Hace que no lo como, por lo menos, cinco años
22 22UTC marzo 22UTC 2019
How do we know what cream to use? The recipe doesn’t specify and I really wanted to make this
23 23UTC marzo 23UTC 2019
Hi Jenni,
I use heavy cream but light cream will work too.
Thanks for your comment!